Revisar tu coche antes de emprender el viaje reduce las posibilidades de sufrir una avería en la carretera o de que este reaccione de manera inesperada en el peor momento, como un reventón de neumático, una dirección que no responde o unos frenos demasiado lentos. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado su nueva campaña de concienciación, lo cual significa que es hora de que los conductores preparen sus vehículos para las vacaciones. Ante cualquier duda te recomendamos visitar nuestro Concesionario Volkswagen Galicia.
A continuación, te dejamos los 10 elementos del coche que debes revisar para evitar contratiempos durante tus vacaciones:
1. Neumáticos: A menudo se olvida que los neumáticos son fundamentales para la seguridad, ya que son el único punto de contacto entre el coche y la carretera. Antes de iniciar el viaje, es imprescindible verificar que tengan la profundidad de banda de rodadura recomendada (la legal es 1,6 mm; la recomendada es 3 mm). También hay que asegurarse de que no presenten grietas, bultos, cortes o desgaste irregular, y comprobar la presión teniendo en cuenta la carga adicional que llevarás.
2. Aceite: Verifica que el nivel de aceite sea el adecuado y rellénalo si es necesario, o cámbialo si no está en buenas condiciones. Si el lubricante es insuficiente o ha perdido sus propiedades, podrías empezar a notar ruidos en el motor, que podrían indicar un posible fallo en alguna pieza y, en el peor de los casos, el temido gripado del motor.
3. Frenos: Si el sistema de frenado de tu coche no funciona correctamente, se incrementará la distancia de frenado, lo que podría dar lugar a un accidente de tráfico. Asegúrate de verificar el estado de los discos y las pastillas de freno, y comprueba que el nivel del líquido de frenos sea el adecuado.
4. Filtros: A menudo se piensa que los filtros del coche solo afectan al confort, pero si están sucios o desgastados, también pueden tener consecuencias a nivel mecánico. Si el filtro de aceite no funciona correctamente, la presión del lubricante disminuirá, lo que podría provocar un desgaste prematuro de las piezas del motor y un aumento en el consumo de combustible. El filtro de aire se encarga de garantizar que el aire que llega a los cilindros esté limpio y sin impurezas. Por su parte, el filtro del habitáculo se encarga de limpiar el aire que se respira dentro del coche, por lo que, si está sucio, podría generar malos olores o afectar el rendimiento del aire acondicionado/climatizador. Por último, si el filtro de combustible está sucio, podría ocasionar averías en los inyectores, la bomba de alta presión o el sistema de inyección.
5. Líquido refrigerante: El líquido refrigerante es crucial para evitar el sobrecalentamiento del motor. Verifica el nivel de líquido refrigerante en un terreno plano, con el motor apagado y frío. Si el nivel está por debajo de lo recomendado, debes rellenarlo evitando mezclar diferentes anticongelantes. Si el nivel es demasiado alto, deberás acudir a un taller para que lo ajusten.
6. Batería: Las averías de la batería son la causa más común de llamadas a servicios de asistencia en carretera. Para evitar convertirte en una estadística, antes de iniciar el viaje, abre el capó y comprueba el estado de los bornes de la batería, asegurándote de que no estén sulfatados. Aunque la revisión visual sea óptima, si notas que el coche tiene dificultades para arrancar, es recomendable que lo lleves al taller para que comprueben el estado de la batería y la reemplacen si es necesario.
7. Luces: Verifica que todas las luces del coche, como las luces de posición, cruce, largo alcance, antiniebla, luces de freno e intermitentes, funcionen correctamente y estén bien alineadas. Aunque ya no sea obligatorio llevar un juego de luces de repuesto, sigue siendo recomendable hacerlo.
8. Amortiguadores: Si el sistema de suspensión del coche no absorbe correctamente los baches de la carretera, el confort de los ocupantes se verá notablemente reducido. Además, unos amortiguadores en mal estado pueden provocar reacciones inesperadas que podrían derivar en un accidente.
9. Cinturones de seguridad: Es mejor dejar la revisión de los cinturones de seguridad, los Sistemas de Retención Infantil (SRI) y los airbags en manos de expertos, especialmente si el coche ha sufrido algún accidente en el que se hayan activado estos sistemas de seguridad.
10. Líquido limpiaparabrisas: Un parabrisas sucio es peligroso, ya que reduce la visibilidad y puede causar deslumbramientos. Durante los viajes largos y especialmente en verano, es más probable encontrar insectos y polvo en suspensión, por lo que es importante llevar suficiente líquido limpiaparabrisas para poder limpiar el cristal varias veces.
Una vez revises estos 10 elementos en tu vehículo estarás más que preparado para poder viajar con seguridad estas vacaciones. Visita nuestro Concesionario Volkswagen Galicia y Concesionario Volkswagen Pontevedra para cualquier consulta ¿a qué esperas para comenzar tus vacaciones de la forma más segura?