Medio siglo ha pasado ya desde el lanzamiento del Audi 50, el primer coche pequeño de un fabricante alemán, que llegó al mercado en 1974. Este vehículo no solo marcó un hito en la historia de Audi, sino que también sirvió de base para el Volkswagen Polo. Con su tracción delantera y motor transversal, el Audi 50 destacaba por ofrecer un interior amplio a pesar de sus dimensiones compactas, siendo una solución ideal durante la crisis del petróleo por su bajo consumo de combustible.

Orígenes y desarrollo

El desarrollo del Audi 50 comenzó en 1970 bajo la dirección técnica de Ludwig Kraus. La misión era crear un coche moderno y versátil que completara la gama de Audi, que ya incluía modelos como el Audi 80 y Audi 100. Este nuevo modelo tenía que ser un sucesor contemporáneo del NSU, que se acercaba al final de su producción. El manifiesto de diseño del Audi 50 establecía claramente que el coche debía tener un tamaño adecuado para las necesidades de la época.

El diseño exterior estuvo a cargo de Hartmut Warkuß, conocido por su trabajo en el Audi 80. Warkuß logró crear una forma delicada y atemporal, complementando el innovador diseño técnico de Kraus. El resultado fue un coche con una longitud de solo 3,49 metros, pero que ofrecía un interior sorprendentemente espacioso gracias a su motor transversal.

Especificaciones y rendimiento

El Audi 50 se lanzó en dos versiones: el Audi 50 LS con un motor de 50 CV y el Audi 50 GL con un motor de 60 CV, ambos de 1,1 litros. El LS podía alcanzar una velocidad máxima de 142 km/h, mientras que el GL llegaba a los 152 km/h. La versión de 50 CV funcionaba con gasolina normal, mientras que la versión de 60 CV requería gasolina súper. En 1977, el modelo de 60 CV fue sustituido por un motor de 1.300 cc que también usaba gasolina normal.

Lanzamiento y recepción

El Audi 50 fue presentado a los medios internacionales en Cerdeña en el verano de 1974 y llegó a los concesionarios alemanes en octubre de ese año. El precio inicial era de 8.195 marcos para el LS y 8.510 marcos para el GL. Este coche fue planificado y desarrollado inicialmente en Neckarsulm y luego en Ingolstadt, pero su producción se llevó a cabo en la planta de Volkswagen en Wolfsburg.

El 31 de marzo de 1975, exactamente 43.002 unidades del Audi 50 habían salido de las líneas de montaje, coincidiendo con el inicio de la producción del Volkswagen Polo, que era estructuralmente casi idéntico. A pesar de su corta vida en el mercado, la producción del Audi 50 cesó en el verano de 1978 tras fabricar 180.828 unidades. A partir de ese momento, Audi decidió concentrarse en vehículos de gama media y alta.

Legado

Aunque el Audi 50 estuvo en el mercado por poco tiempo, su impacto fue significativo. Estableció el segmento de coches pequeños dentro del Grupo Volkswagen y sirvió como base para el Volkswagen Polo, que ha visto millones de unidades producidas a lo largo de varias generaciones. El diseño y la innovación del Audi 50 demostraron ser un éxito y su legado perdura en los modelos pequeños actuales del grupo.

Este pequeño pero potente vehículo fue una respuesta acertada a las necesidades del momento, combinando eficiencia, innovación y un diseño atemporal, asegurando su lugar en la historia automotriz. Al celebrarse su 50 aniversario, el Audi 50 sigue siendo recordado como un pionero que abrió camino a futuros desarrollos en la industria del automóvil.